Desde 2018, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) cuenta con la facultad de inspeccionar dispositivos electrónicos, incluyendo teléfonos celulares, tanto de ciudadanos estadounidenses como de extranjeros al cruzar la frontera. Esta práctica, que tiene sus raíces en una política instaurada en 2009 bajo el mandato del expresidente Barack Obama, ha generado intensos debates por sus implicaciones para la privacidad.
Entre 2018 y 2019, se realizaron alrededor de 41,000 revisiones de dispositivos electrónicos, según un informe de la BBC, lo que provocó preocupaciones entre turistas y expertos en privacidad digital.
Restricciones legales y decisiones judiciales
En 2021, la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito limitó la capacidad de los agentes de CBP para inspeccionar dispositivos electrónicos sin restricciones en ciertas regiones, como California, Nevada y Arizona. Sin embargo, fuera de estas áreas, la práctica sigue siendo más flexible.
A pesar de estas restricciones, los agentes aún pueden solicitar que los viajeros desbloqueen sus dispositivos de manera "voluntaria". Si los viajeros se niegan, los dispositivos pueden ser retenidos por un período indefinido, lo que coloca a los viajeros en una posición complicada.
Derechos de los viajeros
La Fundación para las Fronteras Electrónicas (EFF) ha destacado que los viajeros no están legalmente obligados a desbloquear sus dispositivos ni a proporcionar acceso a sus redes sociales. Además, tienen derecho a solicitar la presencia de un abogado si se sienten presionados por los agentes fronterizos.
Recomendaciones para proteger tu privacidad
Para minimizar riesgos:
Evita llevar información sensible: Considera viajar con dispositivos "limpios" o sin datos personales relevantes.
Respalda tus datos previamente: Así puedes borrarlos temporalmente antes de viajar y restaurarlos posteriormente.
Conoce tus derechos: Aunque pueden solicitar el acceso, no estás obligado a proporcionar contraseñas.
Mantente informado: Las leyes y prácticas pueden variar dependiendo del estado o la jurisdicción.
Ante cualquier duda, prepárate para proteger tu privacidad y asegúrate de estar al tanto de las normativas vigentes. Al cruzar fronteras, la planificación previa puede ser tu mejor defensa.